Frank Gehry, el arquitecto que convirtió el acero en olas, uno de los más populares del mundo, ha muerto este viernes en su casa de Santa Mónica, en la costa de Los Ángeles, en California. Tenía 96 años. La noticia de la muerte del creador del museo Guggenheim de Bilbao la ha confirmado su jefa de personal de su estudio, Gehry Partners, a medios como el local Los Angeles Times o The New York Times. Al parecer, estaba pasando una corta pero intensa enfermedad respiratoria. Tenía 96 años.
Gehry, que en realidad se llamaba Ephraim Owen Goldberg, fue una estrella tardía, pero fulgurante, en el mundo de la arquitectura e incluso de la cultura popular, donde hizo buenas migas, estupendos contactos y grandes amigos. Fue enormemente productivo en la última etapa de su vida, y uno de los pioneros en usar la tecnología en combinación con el acero para crear estructuras de una geometría nunca antes vista.
La apertura, en 1997, del Guggenheim de Bilbao, le convirtió en una estrella absoluta ya con 68 años, y al edificio en una avanzadilla de lo que venía en el siglo XXI. El museo y su contenido, pero también la espectacularidad del continente, cambiaron por completo la faz del río Nervión y de toda la ciudad.
De ahí que solo un par de años después creara a su gemelo, la sede de la Filarmónica de Los Ángeles, situada en el centro financiero de la ciudad (su downtown). El llamado Walt Disney Concert Hall, que empezó a construirse en 1999 y fue inaugurado en octubre de 2003, no solo fue aclamado por su diseño y por su acústica, sino que revitalizó estética y culturalmente el distrito. “Los músicos me cuentan constantemente que sienten al público, y el público me dice que se siente muy conectado con los músicos. Eso marca una gran diferencia”, contaba en una entrevista con la revista de la Filarmónica hace un par de años.
El exterior del Walt Disney Concert Hall, sede de la Filarmónica de Los Ángeles.Mitch Diamond (Getty Images)Canadiense nacido en Toronto en febrero de 1929, en su adolescencia se mudó junto a su familia a Los Ángeles, donde se naturalizó estadounidense. De ahí que desarrollara el grueso de su carrera profesional en California. Primero estudió en su prestigiosa USC (la Universidad del Sur de California), después hizo el servicio militar y más tarde siguió con sus estudios, esta vez en Harvard.
Tras trabajar en varios estudios y permanecer un año en París, abrió en Santa Mónica (California) Frank O. Gehry & Associates, su primera oficina de arquitectura. Creó un estilo propio como reacción a la frialdad de los edificios modernistas en boga cuando comenzó a trabajar plasmado en las remodelaciones que hizo a su propia casa o en dos colecciones de muebles de cartón, Easy Edges (1969) y Experimental Edges (1979), además de proyectos como el edificio de la Facultad de Derecho de la Universidad Loyola Marymount de Los Ángeles. Gehry estaba considerado como uno de los más destacados representantes del deconstructivismo. Para él, la obra arquitectónica debía ser concebida como una obra de arte integral cuyo resultado pudiera semejarse al ofrecido por una escultura.
En 1989 ganó el Premio Pritzker, el máximo galardón para un arquitecto, y se multiplicaron los proyectos encargados a Gehry por todo el mundo. Su obra cumbre fue el Museo Guggenheim Bilbao, proyecto que le ocupó desde 1991 hasta su inauguración en 1997 y que causó la admiración general por su ejecución y los materiales empleados en su construcción. En España realizó además la escultura del Pez Dorado, de 56 metros de largo y 35 metros de altura en los jardines del Hotel Arts, en el Paseo Marítimo, o las bodegas del Marqués de Riscal en Elciego (Álava). Otra de las mejores obras de Gehry fue el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles que guarda gran parecido con el Guggenheim de Bilbao, diseñado incluso antes que este pero completado en 2003. Gehry fue reconocido como constructor de auditorios musicales, además del de Los Ángeles fue autor del Jay Pritzker Pavilion de Chicago.
En 2008, la Bienal de Venecia premió a Gehry con el León de Oro en reconocimiento a toda su carrera, y entre los muchos reconocimientos cosechados en su propio país, destacan la medalla de oro de arquitectura de la American Institute of Architects en 1999 y la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos que recibió en 2016. Su obra obtuvo gran reconocimiento mundial y enorme resonancia y popularidad, aunque hubo críticos de su radicalidad con las estructuras que estaban en la base de sus obras arquitectónicas.
[Noticia de última hora, habrá ampliación en breve]

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