Arrecia la acusación de crímenes de guerra contra Trump tras saberse que remataron a dos náufragos

Hace 8 horas 2

La cuestión que sobrevuela en Estados Unidos es: ¿el gobierno del pacificador Donald Trump ha cometido crímenes de guerra en su ataque a las narcolanchas?

La respuesta en positivo gana cada vez más votos, mientras que legisladores republicanos no esconden su creciente exasperación con Pete Hegseth, secretario de Defensa, por la proliferación de controversias.

Más de 48 horas después de que el presidente Trump, galardonado este viernes con el primer premio de la paz otorgado por la FIFA (Federación de Fútbol Internacional Asociación), asegurara que no tenía problema alguno en mostrar el vídeo del segundo ataque del 2 de septiembre en que se remató a dos náufragos con otro par de misiles, esas imágenes seguían sin aparecer.

En cambio, Pete Hegseth, secretario de Guerra como le gusta que le designen, se apresuró a publicar la noche del jueves el hundimiento de una nueva narcolancha, esta vez aguas del este del Pacífico.

Se registraron cuatro muertos, en la que es la embarcación número 22 que se destruye. De esta manera, desde aquel 2 de septiembre de golpe de los misiles iniciales, ya van al menos 87 difuntos, la mayoría en el Caribe. Como en todas las ocasiones previas, Hegseth reiteró que había sido “una operación cinética letal” propiciada porque los servicios de inteligencia detectaron un cargamento de drogas en esa lancha.

El comunicado en las redes del jefe del Pentagono se produjo solo unas horas después de que el almirante de la Marina de Estados Unidos, Frank Bradley, que fue quien supervisó aquel primer ataque a una embarcación de supuestos narcos, compareciera en una comisión de la Cámara de Representantes y del Senado. Bradley sostuvo que Hegseth, no dio la orden de “matar a todos”,

Polémica

Más de 48 horas después de que el presidente Trump asegurara que no tenía problema alguno en mostrar el vídeo en que se remató a dos náufragos con otro par de misiles, esas imágenes seguían sin aparecer

Bradley asumió la responsabilidad de ordenar un segundo ataque contra esa embarcación, ya tocada por dos misiles que dejaron nueve fallecidos, al valorar que los dos superviventes trataban de comunicar por radio con alguien y preservar la droga, por lo que era necesario eliminar ese peligro.

Sin embargo, según avanzaron algunos medios, Bradley explicó que consultó con los servicios jurídicos del ejército antes de ordenar ese segundo ataque. Los dos náufragos estuvieron cerca de una hora en el agua y el propio almirante señaló que a lo largo de la investigación han concluido que esas dos personas no estaban en situación de comunicar con nadie.

Algún tipo de revisión se hizo puesto que en otro ataque posterior hubo dos supervivientes, que fueron devueltos a sus países de origen, sin presentar cargos contra ellos. 

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La nueva nave atacada la madrugada de este viernes en aguas del Pacífico, momentos antes de la explosión

@Southcom / EFE

En ambas comisiones se proyectó el vídeo de ese “remate” de los dos náufragos, un visionado que ha producido una división en la línea entre partidos, pero con algunos cruces de republicano hacia posiciones muy críticas defendidas por los demócratas, convencidos de que las órdenes de Trump contravienen la normativa internacional y la de guerra, en caso de que esto se vea como tal.

El senador conservador Tom Cotton hizo una apología de ese poderío militar. Sostuvo que ese segundo ataque fue “correcto”, “enteramente legal y necesario”. Insistió en que “eso es lo que se espera de nuestro mandos militares”.

Su versión contrastó con la del legislador demócrata Jim Hines, que se mostró consternado por las imágenes. “Es una de las cosas más inquietantes que he observado en mi trayectoria en el servicio público. He visto son dos individuos en clara situación de angustia sin ningún medio para salir, en una embarcación destruida por Estados Unidos. Cualquier estadounidense que vea ese vídeo observará que el ejército de Estados Unidos ataca a marineros náufragos”, remarcó.

He de ser cuidadoso con mi lenguaje, pero sí, me suena a crímenes de guerra”, insistió ante la prensa. Luego Cotton le acusó de que lo que pretende es permitir que los traficantes continúen envenenando a los estadounidenses. Himes negó esa acusación y respondió formulando una pregunta al senador. ¿Si dos marinos estadounidenses estuvieran en una situación similar en el golfo Pérsico y las fuerzas iraníes hicieran un nuevo ataque para matarlos, lo calificaría de crimen de guerra?

Acusaciones

Hay congresistas demócratas muy críticos convencidos de que las órdenes del presidente de EE.UU. contravienen la normativa internacional y la de guerra

Este asunto sobre la operación para acabar con esos dos náufragos no ha hecho más que reforzar la scríticas y el cuestionamiento sobre la legalidad de estos hundimientos de embarcaciones supuestamente cargadas de drogas. La justificación del ejecutivo es que ha declarado a los carteles como organizaciones de narcoterroristas, como si fueran combatientes yihadistas.

“Si el presidente Trump puede perdonar a un narcoterrorista y traficante convicto, ¿cómo puede ser legítima esta campaña en la que perseguimos y matamos a personas en alta mar para impedir el tráfico de drogas en cualquier parte del mundo?, se planteó el senador demócrata Chris Coons tras ver ese vídeo y asistir a la comparecencia de Bradley. Coon se refería al perdón que Trump otorgó al expresidente de Honduras, Juan Orlando Herández, condenado a 45 años de cárcel en Nueva York el pasado año por introducir más de 400 toneladas de drogas en EE.UU.

Así que el asunto del remate a dos náufragos trasciende a este caso y supone considera que Trump y Hegseth han provoccado que los militares comentan crímenes en esa veintena de ataques.

“Incluso si asumes que existe un conflicto armado y que esas personas pueden ser un objetivo en primera instancia, no pierden su condición de náufragos por pedir ayuda basándose en la especulación de que los rescatadores podrían recuperar parte de la carga”, explicó en la CNN Brian Finucane, que trabajó de abogado en el Departamento de Estado y experto en asunto de guerra.

“Si llamas para pedir ayuda y pierdes tu condición de náufrago, nunca más habrá protección”, remarcó.

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